Los proyectos de igualdad son más que solo iniciativas, son herramientas poderosas para erradicar la discriminación y promover la equidad de género. Sin embargo, muchas veces las campañas y programas de concienciación están dirigidos principalmente a niñas, niños y jóvenes, considerándolos el futuro de la sociedad.
Pero, ¿qué pasa con las personas mayores? Ellas también tienen mucho que aprender, enseñar y compartir, ya que han vivido diferentes épocas, han presenciado grandes cambios en nuestra sociedad y pueden ser agentes clave en la promoción de la igualdad.

La igualdad no tiene edad
La lucha por la igualdad de género no termina con la juventud; es un esfuerzo constante que involucra a todas las generaciones. Las personas mayores han experimentado un mundo en el que las desigualdades eran más marcadas y, en muchos casos, han tenido que adaptarse a nuevos paradigmas de equidad. Sin embargo, también pueden seguir reproduciendo estereotipos de género sin ser plenamente conscientes de ello.
Por ello, los proyectos de igualdad dirigidos a este grupo poblacional pueden desempeñar un papel fundamental en la transformación de la sociedad. A través de talleres, charlas y programas de sensibilización, es posible ofrecerles un espacio para reflexionar sobre su propia experiencia y promover cambios positivos en su entorno.
El papel de las personas mayores en la construcción de la igualdad
Las personas mayores tienen un rol clave en la transmisión de valores y en la educación intergeneracional. A menudo, son figuras de referencia dentro de sus familias y círculos cercanos, lo que les otorga una gran capacidad de influencia sobre las generaciones más jóvenes. Si logramos que interioricen principios de equidad y respeto, pueden convertirse en aliados valiosos para el cambio social.
Asimismo, es importante reconocer y visibilizar las desigualdades específicas que afectan a las mujeres mayores. Abordar sus realidades a través de programas específicos les permite no solo empoderarse, sino también inspirar a otras mujeres a exigir sus derechos.

Fortalesa: Un ejemplo de éxito en Vinalesa
Un claro ejemplo es el programa Fortalesa en Vinalesa. ¿Cómo logró convertirse en un referente en la promoción de la igualdad? El Ayuntamiento de Vinalesa, en colaboración con Sequoia Pro, elaboró esta iniciativa que demostró cómo la igualdad de género y la salud están estrechamente vinculadas en la vida de las personas mayores. Este programa no solo llevó a cabo una campaña de sensibilización en redes sociales, sino que también promovió talleres y actividades presenciales dirigidas a mujeres con el objetivo de prevenir enfermedades que las afectan de manera específica.
A través de encuentros como los dedicados al cáncer de mama, la osteoporosis, las enfermedades cardiovasculares y la salud mental, Fortalesa Vinalesa brindó información esencial y herramientas prácticas para que las mujeres pudieran cuidar su bienestar físico y emocional. Además, el proyecto también desafió los estereotipos de belleza y envejecimiento, fomentando la aceptación de la diversidad corporal y el empoderamiento femenino en todas las edades.


Hacia una transformación social duradera
La igualdad es un derecho que nos involucra a todas las personas, sin importar la edad. Incluir a las personas mayores en los proyectos de igualdad no solo les permite seguir aprendiendo y evolucionando, sino que también nos brinda la oportunidad de aprovechar su sabiduría y experiencia para construir una sociedad más justa para todas y todos.
En Sequoia Pro, creemos que la igualdad de género es un camino que debe recorrerse en todas las etapas de la vida. ¿Te gustaría sumar a las personas mayores a esta causa?